El último concierto de Dover en Sevilla no fue ni mucho menos tal y como todo el mundo esperaba. Un incidente con el número de entradas vendidas para asistir al concierto de la gira Devil Came to Me fue el desencadenante de que alrededor de 100 personas se quedaran sin poder entrar en la sala Luxuria de Sevilla. Al parecer, el número de entradas vendidas sobrepasó el aforo permitido de la sala sevillana, un hecho que desde la tragedia del Madrid Arena está muy controlado por la policía y demás autoridades de toda España. El grupo, totalmente ajeno a este suceso, ha manifestado su desagrado a través de su página de Facebook. Los mismos Dover se han ofrecido a echar un mano a aquellos que no pudieron entrar y aún a día de hoy no se les ha devuleto el dinero de la entrada. 

Según el periódico digital sevillano "Gente en Sevilla", Facua denunciará este viernes a la organización del concierto de Dover por posible exceso de aforo en la sala. A pesar de esta denuncia, Haus of Dover quiere recordar que nunca se exedió en el número de personas dentro de la sala, al igual que en los conciertos anteriores de la gira Devil Came to Me 2013. Nunca se sobrepaso el número de espectadores porque la policía prohibió la entrada al número sobrante de público. Un mal entendido entre los organizadores del concierto y la propia sala han ocasionado enfados y mucho indignamiento entre todos aquellos que se quedaron a las puertas. 

A pesar de este altercado, el concierto de Dover transcurrió con total normalidad; el público que tuvo oportunidad de verlos en directo disfrutaron de los temas más rockeros de Dover, recordando aquellos años de buena música.

- Miguel Soto Gil: artículo

-Juan Carlos Prados: videos